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Fundación Social "Abran a Jesucristo" sede en Bogotá

 

Hogar de Puertas Abiertas para Abuelos Callejeros (Bogotá, barrio Lourdes)Situada en una amplia y acogedora casa en el corazón del barrio Lourdes, esta fundación de puertas abiertas se dedica con compasión y compromiso a brindar un hogar real, atención integral y dignidad a nuestros abuelos en situación de calle.

 

Espacio humano y comprometido

El equipo está conformado por personas de gran sensibilidad: cuidadores, voluntarios, profesionales y colaboradores que atienden a los abuelos con vocación, respeto y calidez. Su entrega diaria refleja una dedicación sincera, más allá del deber: se trata de acompañamiento humano pleno, genuino y constante.

Atención gerontológica integrada

Los residentes reciben apoyo en diversas áreas: alojamiento seguro, nutrición balanceada, higiene, atención médica y acompañamiento emocional. Aquí se salvaguarda la salud física, pero también se nutre el ánimo, el sentido de pertenencia y la autoestima.

Propósito sin barreras económicas

Esta fundación abre sus puertas sin discriminaciones ofreciendo su cuidado a quienes no tienen recursos. El verdadero hogar se mide por lo que ofrece a quienes más lo necesitan, sin condiciones.

 

Ambiente de hogar, no de institución

A diferencia de un centro frío y tradicional, esta casa es un refugio lleno de vida. El espacio amplio invita a la recreación, a compartir historias, risas y silencios cargados de humanidad. Es una casa donde se construyen lazos, se celebran momentos pequeños y se avivan esperanzas.

Pilares de nuestra sede en Bogotá

  • Calidez humana: cuidado cercano y empático en cada relación.

  • Compromiso social: presencia activa y solidaria con quienes lo han perdido todo.

  • Dignidad preservada: trato atento, respetuoso y pleno de humanidad.

  • Inclusión real: acceso para todos, sin depender de su capacidad de pago.

"¡Gracias al apoyo de todos, nuestra misión crece!

Ahora contamos con una nueva sede para seguir brindando hogar, atención y esperanza a más abuelos que lo necesitan."

Fundación Social Abran a Jesucristo, sede campestre en Fusagasugá

 

Enclavado entre el verdor de la campiña de Fusagasugá (Cundinamarca), este hogar campestre ofrece un ambiente sereno, familiar y lleno de calidez. Está pensado como un verdadero refugio, donde el bienestar emocional y físico de nuestros mayores es prioridad.

 

Equipo humano: profesionalismo y amor en cada detalle

Nuestro personal es altamente calificado, con formación en cuidado gerontológico, medicina y enfermería, y motivado por valores de respeto, empatía y vocación. Cada día, con dedicación y cariño, acompañan a los residentes, tanto en sus necesidades básicas como en sus momentos cotidianos, con paciencia, sensibilidad y humanidad.

 

Compromiso solidario: un hogar para todos

Creemos firmemente que todas las personas mayores merecen atención digna, independientemente de su capacidad económica. Por ello, brindamos servicio integral geriátrico, con tarifas accesibles para quienes pueden pagarlo, y ofrecemos becas o tarifas solidarias para quienes no tienen los recursos necesarios, garantizando que nadie se quede sin acompañamiento ni calor humano.

 

Hogar y soporte integral

Más que un centro de servicios, aquí cultivamos un verdadero hogar. Ofrecemos cuidado en salud (enfermería, administración de medicación), alimentación adecuada —balanza entre nutrición y sabor—, higiene, lavandería, y acompañamiento emocional. Además, diseñamos actividades estimulantes: caminatas al aire libre, talleres manuales, música, lecturas compartidas, y celebraciones que fortalecen los lazos entre residentes, familias y el equipo.

 

Clima campestre, tranquilidad garantizada

Ubicado en Fusagasugá, el hogar cuenta con espacios rodeados de naturaleza, jardines amplios y clima ideal. Esto no solo promueve la salud física, sino que también brinda paz, inspiración y un entorno propicio para la recreación, el descanso y el encuentro.

 

Pilares de nuestra sede en Fusagasugá

  • Profesionalismo con corazón: personal formado, atento y cálido.

  • Solidaridad real: apoyamos a quienes más lo necesitan, sin dejar a nadie atrás.

  • Hogar auténtico: no es solo un lugar para vivir, es un espacio para sentir, compartir, crecer.

  • Entorno natural: belleza, calma y frescura, pensados para el bienestar integral.

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